Puede parecer extraño, pero el cuidado de la cara es más fácil en invierno que en el calor del verano. Las bajas temperaturas son más saludables para la piel que las altas. Estimula la circulación, refresca, rejuvenece y revitaliza. No en vano se recomienda terminar la ducha con una ducha fría y poner la temperatura baja en el dormitorio.
La pionera de la crioterapia, la princesa Alexandra Zajaczek, que vivió entre los siglos XVII y XVIII, lo sabía muy bien. Se la conocía como la Reina de la Nieve porque se aseguraba de permanecer a la sombra y mantener una temperatura fresca durante todo el año, tomando baños fríos, frotándose con hielo y guardando cubos de hielo en su habitación. Esto le mantuvo joven durante muchos años y aún hoy se le cita cuando habla de los beneficios para la salud y la belleza de las temperaturas frías.
Cuidado de la piel en invierno: ¿cómo reacciona su piel al frío?
El frío es un gran estimulante y despertador, incluso antes del café de la mañana. Pero es importante adoptar un enfoque considerado y protegerse adecuadamente. Porque el aire frío y seco puede hacer más daño del que pensamos. Los mejores inviernos para su piel están en España e Italia. Donde las temperaturas no son persistentes y muy bajas, y el sol -aunque más bajo y menos radiante- es cálido y positivamente estimulante.
Las condiciones climáticas extremas que a veces se dan en el norte de Europa tienen un efecto negativo en las condiciones de la piel. La ralentización de las glándulas sebáceas provoca el adelgazamiento de la capa lipídica protectora de la piel y la desecación de la epidermis. La piel se enrojece y se irrita. El aire frío y seco, sin apenas humedad, reseca aún más la piel y reduce su elasticidad.
El cuidado de la piel en invierno no es tan fácil
Cuando hace frío, la piel pierde el doble de agua que en verano. Aunque en los últimos años hemos asistido al fenómeno del calentamiento global, el tiempo desde noviembre hasta el final de la primavera puede ser muy duro para la piel. No sólo las heladas, sino también los fuertes vientos y la alta humedad pueden dañarlo, dejándonos con las mejillas rojas y ardientes al volver a casa.
¿Qué le ocurre a la piel en invierno?
– Las glándulas sebáceas trabajan más lentamente y la capa lipídica protectora de la piel se seca
– La piel pierde 2 veces más agua que en verano – recuerda seguir bebiendo agua y evitar el exceso de bebidas muy calientes
– la piel pierde el doble de agua que en verano – se produce el rubor, que es causado por la dilatación de los vasos sanguíneos bajo la influencia del aire caliente/frío
Ruborización no deseada
El rubor es un problema recurrente, y para algunos es uno que nunca desaparece. Y no por un error cometido, sino por el clima, el estado de la piel o las situaciones de estrés. Los vasos sanguíneos están expuestos a una gimnasia prolongada. Esto hace que en invierno casi todos tengamos las mejillas rojas y la piel constantemente tensa. Esto ocurre sobre todo cuando pasamos del aire frío a una habitación cálida y climatizada o cuando permanecemos en el frío durante un periodo de tiempo prolongado. Si tienes la piel muy reactiva y las mejillas constantemente enrojecidas, básicamente podrías dejar de usar colorete. Cuanto menos, mejor.
Cosméticos imprescindibles para el invierno – crema protectora
A la hora de elegir el cuidado de tu piel, recuerda que en invierno puedes utilizar cremas protectoras más densas, que además cuidan su hidratación.
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Recuerda que en invierno no debes lavarte la cara justo antes de salir de casa. La regeneración del manto protector de la piel tarda hasta media hora después del lavado y no debes exponer tu piel al frío. Para la limpieza, elige cosméticos suaves que cuiden al mismo tiempo el microbioma de tu piel y que favorezcan así su escudo protector natural.
Algunas sugerencias de la línea de productos Larens, que se encargarán de crear una capa protectora (oclusión), incluso durante los viajes de montaña o esquí:
1 ó 2 veces a la semana intenta recurrir a una mascarilla regeneradora e hidratante:
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Cuidado con los labios. Como no tienen glándulas sebáceas y su piel es fina y delicada, son muy propensos a secarse, agrietarse y agrietarse. Si quieres experimentar con los colores y usar barras de labios, tus labios no deben resecarse. No hay nada peor que unos bonitos labios rojos que están agrietados y secos al mirarlos de cerca.
Pero la crema no lo es todo. Si quieres fortalecer tu piel rica en vasos en general, presta atención a las vitaminas y alimentos que fortalecen las paredes de tus vasos sanguíneos. Complementa tu dieta con vitaminas C y K, por ejemplo.
Piensa también en tus manos. Aplicar una crema nutritiva y protectora después de cada lavado de manos. Para tus pies, trabaja por la noche. Aplique una capa gruesa de crema para los pies dos veces por semana y use calcetines de algodón. Es un tratamiento nutritivo para el invierno.
Una breve lista para usted
- Mantener la humedad. Los aceites naturales que produce tu piel también ayudan a protegerla y mantenerla sana. Evita los baños y duchas largos y no te laves el cuerpo con demasiada frecuencia. Si lo haces, utiliza agua tibia, no caliente. Después del baño o la ducha, secar e hidratar la piel húmeda.
- Añade humedad a tu casa. Para contrarrestar el efecto secante del calor interior, se recomienda utilizar un humidificador. Puede utilizar un modelo portátil o de sobremesa, o uno que pueda integrarse en su sistema de calefacción actual. La piel absorbe la humedad del aire.
- Mantén tu cuerpo hidratado desde dentro hacia fuera. Tomar más agua mantendrá tu piel hidratada.
- No olvides la protección solar. Que haga frío fuera no significa que el sol no afecte a tu piel. El reflejo de la luz del sol en la nieve significa que los rayos UV te golpean desde un ángulo diferente.
- Hidrata tu piel a fondo. Cambia a una crema hidratante a base de aceite en invierno; tu piel te lo agradecerá. Considere la posibilidad de una hidratación profunda por la noche, que puede ayudar especialmente a las zonas secas como las manos, los pies, los codos, las rodillas y los labios. Envuélvete con guantes y calcetines de algodón para retener la humedad durante la noche.
- Cambia tu limpiador. Es una buena idea cambiar tu actual limpiador corporal por uno más hidratante en invierno, sobre todo si tu habitual contiene ingredientes secantes como el ácido glicólico o el ácido salicílico. Para evitar que la piel se siga resecando, tonificar e hidratar antes de que transcurran 30 segundos desde la finalización de la limpieza.
- Ten mucho cuidado. La piel es más sensible en invierno. Así pues, si padece una enfermedad de la piel como el eczema o la psoriasis, debe evitar los irritantes o alérgenos que sabe que agravarán su enfermedad.
Con un poco de cuidado extra, puedes tener una piel suave y brillante durante todo el invierno.
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